Conocer lugares nuevos, haciendo lo que más te gusta. Qué mejor!!
Partió como una humorada y, casi sin darnos cuenta, terminamos embarcados en una aventura escaladora de aproximadamente 1.000 km y 20.000 metros de ascenso con la empresa española Ibérica CTC (Coast to Coast), que comenzaba en Evián Le Bains y terminaba en Niza (Prólogo + 7 etapas). El sueño de recorrer las míticas cumbres del Tour de Francia y sentir su historia se hacía realidad!
Como ya estábamos “en ésta”, ¿por qué no darnos un Bonus Track por nuestra cuenta y subir el mítico Mont Ventoux después? Esto implicaba viajar 300 kms en tren hasta la preciosa ciudad de Avignon.
Y así fue como nos embarcamos en esta nueva aventura ciclística.
Un viernes de junio cruzamos el lago Leman desde Lausanne (Suiza) a Evián (Francia) para reunirnos 19 ciclistas chilenos y 1 catalán, entre los que el común denominador era la pasión por el ciclismo. No todos nos conocíamos, algunos sólo nos ubicábamos de nombre, pero desde el primer día fuimos una familia, donde compartimos vivencias que serán recordadas por siempre. Cada uno, sin importar el nivel, lo disfrutó intensamente.
El primer día de pedaleo fue el prólogo para probar las bicis y disfrutar del entorno. Un grupo recorrimos desde Evián hasta Vevey, pasando por Montreux (Suiza). Siempre bordeando el maravilloso lago Leman, fueron 95 kms casi planos (340 metros de ascenso) disfrutando del paisaje.
Cada mañana a las 7am nos reuníamos a tomar desayuno para luego recibir las instrucciones de nuestro anfitrión y director Javier Castellano (dueño de Ibérica CTC), con salidas diferidas según nivel de ciclismo, o simplemente por cómo uno quisiera pedalear ese día. Es más, si alguno quería pedalear solamente una o dos cumbres, ahí estaba la van para llevarlo con las mejores atenciones, y así no dejar nunca de disfrutar.
La logística necesaria estaba organizada para cada largo día de pedaleo, donde Javier, David, Javi y Fernando nos daban todo su apoyo y buena onda. Totalmente multifacéticos, ya que todos pedaleaban: chef de los avituallamientos (Fernando) y masajista (David).
La llegada a cada pueblo de montaña era aproximadamente entre las 4:00 pm y las 6:00 pm, según los kilómetros que tocaban. Ducha, masajes (el que quería), comer y compartir. A las 11:00 pm varios ya estábamos durmiendo, muertos de cansancio y sin saber cómo lograríamos pedalear al otro día.
● Etapa 1: Evián a Gran Bornand: Fueron 103 km con 2.348 mts de ascenso: 3 puertos de montaña (Col de Jambaz-Col de Romme – Col de la Colombiere).
● Etapa 2: Gran Bornand a St Jean: 147 km con 3.342 mts de ascenso: 3 puertos de montaña (Col de Aravis – Col de Saisies – Col de la Madelaine).
● Etapa 3: St Jean a La Grave: 87 km con 2.659 m: (Lacets de Montvernier – Col de Telegraphe – Col de Galibier).
● Etapa 4: La Grave – La Grave: 110 km con 3.041 m: 3 puertos (Col de la Solude – Col Alpes D’Huez – Col de la Saranne).
● Etapa 5: La Grave a Jausiers: 138 km con 2.891 m: 3 puertos (Col de Lautaret – Col Izoard –Col de Vars).
● Etapa 6 : Jausiers a Le Boreon: 118 km con 3.010 m: 2 puertos (Col de la Bonette – Col de la Colmiane).
● Etapa 7: Le Boreon a Menton: 116 km con 2.519 m: 3 puertos (Col de Turini – Col de Braus – Col de la Madone).
Una vez en Menton, donde la mayoría nos quedamos un par de días para visitar lugares cercanos de la Cote D’Azu, algunos nos dedicamos al “cicloturismo” por Mónaco, Niza, San Remo y lugares maravillosos cercanos bordeando el mar por caminos y vistas realmente increíbles, que finalmente sumaron 125 km con 1.412 metros de ascenso adicionales.
● Bonus Track: (Avignon – Mont Ventoux – Avignon) 142 km con 2.540 metros de ascenso.
Como nadie había cargado la ruta en el Garmin, Marcelo Bernedo con celular a la mano nos fue guiando por caminos internos de la campiña realmente espectaculares hasta llegar a la ciudad de Bedoin, en la región de Provenza, para subir al famoso Col de Mont Ventoux. No fue simple llegar, pero no teníamos apuro. En Bedoin se respira ciclismo por todos lados (muchos ciclistas y tiendas del rubro).
Muy desafiante la escalada hasta el Col. Fueron 23 km con un 9% de pendiente media y varias rampas por encima del 10%, pero todos disfrutamos cada metro. Divisar, a medida que se escala, la imponente y gigante antena característica que está en la cima, ver la ruta llena de ciclistas, era todo increíble. Llegar a la cima fue realmente emocionante, quizás también porque sería la última escalada de nuestro viaje con el mínimo de fuerzas, o por el hecho de pasar sobre el mismo pavimento de grandes campeones.
Para los amantes de los números, finalmente fueron 1.180 km y con 24.200 metros de ascenso. Para los amantes del ciclismo, una cita con la historia viva y míticos ídolos en cada curva.
Un viaje que sobrepasó todas nuestras expectativas, que nos permitió conocer nuevos lugares como las Lacets de Montvernier (poco conocidas pero realmente espectaculares). Los paisajes son I N C R E I B L E S.
Anímense a vivir el cicloturismo sin importar el nivel. No necesariamente hay que hacer cada ruta, la logística está hecha para lo que cada uno quiera pedalear.
Pía Sanhueza y Alfredo Irarrázaval
Junio/Julio 2018