Tuvimos el enorme privilegio de ser uno de los medios invitados por Specialized a la presentación de una sorprendente nueva bicicleta. De hecho, llevamos varios días esperando poder contarles y develarles esta maravilla, pero recién estamos autorizados a hacerlo. Se trata de la Turbo Creo SL, una bicicleta asistida de ruta. Lo que faltaba, a partir de hoy las subidas serán más planas.
Lo primero que llama la atención es que no parece asistida. El motor se ha reducido de tal forma que entra disimuladamente en la parte inferior del marco. La batería principal se inserta en el tubo inferior que es algo más ancho de lo normal. El cuadro es de carbono, aunque también lanzarán una versión en aluminio. Pintada con colores tornasol es estéticamente impecable como pueden apreciar en las fotos.
La primera pregunta que hice en la presentación fue cuanto pesaba: 12.2 kilos. Por lejos la más liviana en su clase. Y se siente. Es una bicicleta que es perfectamente maniobrable para subirla y bajarla del auto, del techo y lo más importante, es manejable sin batería. Aunque es poco probable que esto te ocurra ya que la batería principal tiene un rango de autonomía de 130K y una batería complementaria que te da un extra de 65K adicionales. De hecho, esta batería externa tiene la forma de una caramagiola y se coloca precisamente en el tubo de sillín donde normalmente colocamos la botella de agua.
La asistencia que otorga el motor es regulable en 4 posiciones en un control que se ubica a la vista en el tubo superior. Se puede dejar en 0, en modo Eco, modo Sport y modo Turbo. En este último el motor duplica el esfuerzo que realiza el ciclista. Es decir, si el esfuerzo es de 100 watts, el motor agrega otros 100 y el pedaleo equivale a 200 watts. En el caso de Eco y Sport el aporte adicional es de 30% y 60% respectivamente. En ese sentido se puede decir que es una asistencia dosificada, distinta de otros modelos asistidos que multiplican por 4. En ruta se consideró que tanta potencia no era necesaria.
La probamos en terreno y subimos desde Pedro Valdivia norte a la Virgen y créanme que en el modo Turbo la ayuda se siente y agradece. Ni les cuento la cara de los ciclistas que pasábamos por el costado a ritmo probablemente de profesionales. A los 45 k/h el motor deja de ayudar.
En palabras de Juan Sebastian Ocampo, Market Leader Specialized Chile, es una bicicleta diseñada para llegar más lejos y más rápido. De hecho, el lanzamiento se hizo con una foto de la figura del Deceuninck Julian Alaphilippe que dice “It´s Julian, only faster”. Complementó sus palabras con una campaña de Specialized que muestra la tierra plana. Precisamente lo que buscan es aplanar las ciudades, aplanar las montañas. El objetivo de la marca es ofrecer una bicicleta que se sienta, se vea y se comporte igual a una bicicleta de verdad, pero que amplifique las oportunidades de disfrutar el ciclismo.
El nivel de esfuerzo lo elige el ciclista, pero si quieres que el grupo no se te vaya pones Turbo, llegas a la rueda, bajas a Sport o Eco y te mantienes regulando hasta que un nuevo repecho te invita a poner turbo de nuevo. Es decir, una nueva forma de disfrutar de una salida en bicicleta con amigos que están un nivel más arriba del tuyo. Pero también es para aventajados, aquellos que quieren simplemente llegar más lejos con el mismo tiempo y con el mismo esfuerzo.
En cuanto a maniobrabilidad y agilidad, la Creo se comporta tan bien como la Tarmac o la Venge. La bajada desde la Virgen fue a buen ritmo, maniobrando incluso exageradamente en las curvas para someterla a presión y la respuesta fue impecable. Nada que decir. Solo quería llegar rápido abajo para volver a subir.
Según nos explicó Antonio Ovalle de Specialized una de las cosas que enorgullece a la marca es el desarrollo propio de este nuevo motor que funciona solo con engranajes y sin correa (como son las versiones anteriores), lo que lo hace mucho más suave y que tomó muchos años de desarrollo. Un complemento importante al motor es una aplicación de celular que le da múltiples posibilidades de configuración para limitar o regular la potencia de una manera inteligente. Si uno le dice que saldrá por 6 horas entonces regula la potencia para asegurarse que la batería dure esas 6 horas.
Otra cosa muy buena es que tiene la tecnología Future Shock que es un pequeño amortiguador de 2 cm de recorrido vertical en el interior del tubo de dirección y permite absorber los impactos del terreno irregular. La bicicleta viene con transmisión de 1x con plato de 46 y piñon de 11-42 y con frenos de disco. La batería se carga en 2,5 horas.
También está la versión EVO para gravilla, con unas pocas diferencias respecto de la de Ruta. Obviamente viene con neumáticos de 38mm, la altura del tubo de sillín es regulable en movimiento y el manubrio tiene esa forma como de alas hacia los costados para ganar en estabilidad.
Según nos informó Juan Criado, Finance and Operation Manager de Specialized Chile, la bicicleta estará disponible para ser testeada en eventos como son los grandes fondos, para que estén atentos y aprovechen la oportunidad. Disponible para la venta estará en noviembre en Chile y en todo el mundo. Todas las versiones están en versiones S, M y L. El precio obviamente variará según los distintos modelos, pero averiguamos que comenzará en los $3.800.000.
Sin duda, la Creo SL es una bicicleta divertida. La experiencia, aunque corta fue un agrado. Estoy seguro que esta máquina la dará la oportunidad a mucha gente a atreverse. A salir al cerro. A llegar a Farellones y Valle Nevado. A salir con pedaleros más jóvenes. En fin, la aventura recién comienza.
En fin, quedé tan entusiasmado que dejé hecha una reserva para hacer un testeo más detallado en una o dos salidas largas probablemente en septiembre. Ahí les contaré más detalles.
Por Ricardo Cumplido
Martes 16 de julio de 2019