Race Report Gran Fondo Ruta del Vino 2020
Me comprometo públicamente a 2 cosas: Nunca más meterme en una carrera de 150 km como ésta sin estar suficientemente preparado y volver el próximo año para disfrutarla como se merece. Hay que estar preparado porque son 150 km duros con un desnivel acumulado de casi 1.600 metros con cuestas con tramos de 11%.
Pero partamos del principio. Hace 2 meses acepté la invitación de mi compadre Claudio Correa para realizar esta carrera y aprovechar el fin de semana en Santa Cruz. No nos costó nada convencer a nuestras señoras para que se subieran al paseo. Llegué el viernes en la noche al Hotel Santa Cruz. El sábado Tour por una Viña cerca de Santa Cruz. Almuerzo en otra Viña. En la tarde retiro de Kit de competencia, descanso y cena en un estupendo restaurant de la zona que estaba lleno de ciclistas y acompañantes. El domingo desayuno a las 7 am y salida tipo 8 am hacia el lugar de largada en la Viña Santa Cruz a 20 km al poniente de Santa Cruz.
La carrera partió puntualmente a las 9 de la mañana. Aproximadamente 250 pedaleros repartidos entre quienes enfrentaban 105 km hasta Bucalemu ida y vuelta y los 150 km que doblábamos en la entrada a Bucalemu hacia el norte para girar en el pintoresco pueblo de Cahuil cerca de Pichilemu.
Los primeros 10 km hasta Lolol fueron controlados a un promedio de 30 km/h. Se abre la carrera y empiezan los palos y cambios de ritmo. Me quedo en el primer grupo otros 12 km hasta que llega la primera cuesta de 3 km en el sector de Nilahue con pendiente de 4-5% y se desgrana el choclo.
Mapa: “Desde Viña Santa Cruz, cerca de Lolol a Cahuil”
Desde ahí en adelante, el camino se torna un permanente tobogán con algunas agradables bajadas, pasando en el kilómetro 36 por las afueras de Paredones. Siguen los repechos y se siguen desgranado los pequeños grupos que tratan de agarrar alguna rueda generosa. Una pequeña cuesta antes de llegar a Bucalemu me deja solo en medio de la nada. En este punto recuerdo el sabio consejo de un conocedor del circuito que me dijo que hiciera los 105 km. Porfiado.
Bucalemu en el kilómetro 52 nos recibe con una agradable bajada. Giro hacia el norte y es aquí donde la carrera empieza de verdad. Larga subida de 5-6 kilómetros con tramos largos al 11% muy duros. Si algo de piernas quedaban, aquí se fue todo. Todavía quedan 20 km para el retorno y no quiero más guerra. El camino sigue con repechos, pero con una tendencia a la baja.
En el kilómetro 74 cruzamos el puente de Cahuil e inmediatamente giro super seguro en un trébol por debajo de la carretera.
Elevación: “Plano es solo el comienzo y el final, el resto mucha pendiente”
Lo primero que uno enfrenta al regreso es una larga subida de 8-9 kilómetros con poca pendiente, pero con 2 horas 30 minutos de pedaleo todo duele. A esta altura de la carrera el desafío para mí es sólo llegar dignamente.
El retorno se hace largo, sobre todo porque ya no hay grandes grupos y cada uno debe arreglárselas prácticamente solo. Por momentos alcanzas algún rezagado o te sobrepasan a ti, pero es difícil igualar los ritmos. Nadie a esta altura tiene piernas. Aprovecho de parar algunos minutos en los puestos de abastecimiento para tratar de sacarme un desagradable calambre que me viene molestando.
Finalmente faltando 20 km logró encontrar una buena rueda y nos venimos a buen ritmo (30-35 k/h). Entramos en la Viña Santa Cruz y aún nos queda una larga vuelta por camino de tierra con piedras, arena y huellas que exigen la máxima concentración y suerte para no pinchar faltando tan poco. Los últimos 300 metros son sobre maicillo compacto. Finalmente, en la meta, después de mucho sufrimiento disfrutamos de un estupendo post carrera con cerveza, masajes, música y una puntual entrega de premios.
Foto: “Algunos números de mi desempeño”
En resumen, aunque no tuve un buen desempeño, la carrera me pareció fantástica y me dejó muy motivado para prepararla mejor para el próximo año. Quisiera felicitar particularmente a la organización por desarrollar un evento de alto nivel sin puntos bajos. Todo el proceso de inscripción, retiro del kit (con vino de regalo incluido), largada, post carrera, etc., muy bien planeado. La tricota excelente.
Una aventura super recomendable por la belleza del paisaje, por la excelente organización, la camaradería y el sano espíritu que se respira en torno a la carrera y porque no decirlo, por los excelentes panoramas, gastronomía y tours vitivinícolas que ofrece la zona de Santa Cruz. Para repetirlo mil veces.
Foto: “Al comienzo aun sonriendo metido en el pelotón”
Ricardo Cumplido
Fecha de la carrera: Domingo 19 de enero de 2020