Para quienes incorporan el ejercicio a su vidas de manera cotidiana, tener buenos hábitos después de entrenar puede ser la diferencia entre pasar el resto del día con un buen nivel de energía que permita llevar a cabo otras actividades importantes, o sentir un crash que nos obligue a tomar una siesta o a pasar varias horas a media máquina.
Estos son algunos consejos que nos ayudarán a utilizar el ejercicio como impulso para tener un día con mayor energía:
Tomar una ducha: Una ducha (o un baño) de agua fría tiene efectos antiinflamatorios y analgésicos, mejora la circulación y ayuda a que los músculos se recuperen luego de un entrenamiento intenso. Además de disminuir el dolor, la inflamación y los calambres, esto contribuye a que haya un riesgo menor de lesiones futuras.
Seguir moviéndose: El enfriamiento es importante. Luego de un entrenamiento intenso, no debemos parar de manera brusca o súbita, sino que es importante que dediquemos el tiempo suficiente al enfriamiento con estiramientos y ejercicios diseñados para esto. Esto nos permitirá evitar las lesiones, reducir el dolor resultante del ejercicio y de este modo poder aprovechar mejor la energía durante el resto del día.
Probar un poco de yoga: Como es sabido, el yoga es uno de los mejores estiramientos que existen. Ciertas posturas de yoga en particular pueden ayudar a tener un mejor rendimiento sobre la bicicleta, al mismo tiempo que nos sirven como enfriamiento o calentamiento, ya que nos permiten tener músculos más flexibles y preparados para el ejercicio.
Comer alimentos nutritivos: Luego de ejercitarnos es más importante que nunca cuidar que nuestra alimentación tenga suficientes nutrientes de buena calidad y variados. Puedes preparar tus comidas con antelación para evitar el impulso de comer cualquier cosa, o puedes darte el gusto pidiendo a domicilio comida deliciosa y saludable de restaurantes como Noah’s que hacen delivery mediante la plataforma de PedidosYa. Una buena ensalada o un wrap son excelentes alternativas para consumir proteínas de buena calidad, vegetales y grasas saludables en un solo (y delicioso) platillo.
Asegúrate de tener suficiente proteína: Hoy día existe una amplia variedad de suplementos proteicos en diferentes sabores que te permiten incrementar tu ingesta de proteína tomándote un batido fácil y rápido de hacer. Dependiendo de la hora del día, un batido de proteína puede ser una excelente alternativa para mantener buenos niveles de energía hasta la siguiente comida y para soportar la síntesis de proteína en el organismo, lo que contribuye a que el ejercicio tenga un mejor efecto.
Bebe suficiente agua: Tomar agua después de entrenar es esencial, dado que al sudar se pierde gran cantidad de líquido en el organismo, y la deshidratación tiene efectos graves y duraderos en nuestra salud y en nuestro bienestar a lo largo del día. Una buena medida es beber entre 1,5 y 3,5 litros de líquido por cada hora de ejercicio (de acuerdo con factores como la intensidad, la estatura, el peso y el clima), no solo después, sino también antes y durante el entrenamiento.
Toma un poco de cafeína: En dosis controladas, la cafeína puede ser un gran aliado. Un café después de entrenar puede ayudarnos a recuperar energía, a sentirnos mejor más rápidamente, e incluso a mejorar el glucógeno muscular y quemar más calorías como resultado del ejercicio. Pero cuidado: demasiada cafeína puede deshidratar y producir efectos contrarios a los que buscamos.
Viernes 23 de octubre de 2020