La Unión Ciclista Internacional (UCI) dio a conocer la implementación de nuevas medidas para garantizar la seguridad de los ciclistas durante sus eventos oficiales y disminuir el riesgo de accidentes por distintos factores, de manera que se puedan prevenir algunos tan graves como el sufrido por Fabio Jakobsen en el Tour de Polonia 2020 y corregir posiciones consideradas peligrosas, como la de Chris Froome durante un descenso a alta velocidad en el Tour de France 2016.
«El Comité de Dirección de la UCI también decidió reforzar el reglamento sobre la conducta potencialmente peligrosa de los ciclistas, incluido arrojar una botella a la carretera o dentro del pelotón (lo que puede suponer un peligro para los demás ciclistas) y tomar posiciones peligrosas en la bicicleta (especialmente sentado en el tubo superior)», explica parte del comunicado de la UCI.
El organismo también revisará las especificaciones sobre los elementos de protección contra obstáculos y señalización de las carreras, al tiempo que los organizadores tendrán la obligación de disponer de zonas de recogida de basura cada 30 ó 40 kilómetros del trazado, y así evitar accidentes como el de Geraint Thomas en la 3ª etapa del Giro d’Italia 2020, al resbalar con una botella.
— Salvatore Bertuccio (@salxber) October 5, 2020
Alguno de estos posibles escenarios, se considerará infracción por parte de los comisarios, quienes evaluarán la gravedad de la misma para llevar a posibles sanciones, que se podrían extender hasta la expulsión de la carrera.
En cuanto a estructura, las nuevas medidas abordan novedades respecto a la colocación de las vallas, estableciendo una serie de estándares en la meta, especialmente en concreto para los sprints decisivos, elaborados por un panel experto y tiene previsto que se lleve a la práctica en 2022, y poder prevenir escenas aparatosas como la de Jakobsen en Polonia.
Viernes 5 de febrero de 2021